Junto al equipo de tratamiento, puedes analizar las opciones de tratamiento oncológico para el cáncer de riñón. El mejor enfoque dependerá de diversos factores, como tu salud general, el tipo de cáncer de riñón que padeces, si el cáncer se expandió y tus preferencias de tratamiento.
Cirugía
La cirugía es el tratamiento principal para la mayoría de los tipos de cáncer de riñón, con el objetivo de extirpar el tumor y preservar la función renal normal. Algunos procedimientos utilizados para tratar el cáncer de riñón pueden ser los siguientes:
- Extracción del riñón afectado (nefrectomía).Una nefrectomía (radical) total supone extirpar todo el riñón, un borde de tejido sano y, en ocasiones, tejidos circundantes adicionales, como los ganglios linfáticos, la glándula suprarrenal y otras estructuras. El cirujano puede realizar una nefrectomía mediante una sola incisión en el abdomen o en el costado del cuerpo (nefrectomía abierta) o mediante una serie de pequeñas incisiones en el abdomen (nefrectomía laparoscópica o nefrectomía laparoscópica asistida por robot).
- Extirpación del tumor del riñón (nefrectomía parcial).En este procedimiento, también denominado «cirugía de preservación del riñón» o «cirugía conservadora de nefronas», el cirujano extirpa el tumor y un pequeño margen de tejido sano circundante, en vez de extirpar todo el riñón. Puede realizarse como procedimiento abierto, mediante vía laparoscópica o con asistencia robótica. La cirugía de preservación del riñón es un tratamiento frecuente para los tipos de cáncer de riñón pequeños y puede ser una opción en el caso de que tengas solo un riñón. Cuando es posible, suele preferirse una cirugía conservadora de nefronas en lugar de una nefrectomía total para preservar la función renal y reducir los riesgos de sufrir complicaciones posteriores, como enfermedad renal o la necesidad de diálisis.
El tipo de cirugía que tu médico te recomiende dependerá del cáncer que padezcas y de su estadio, así como de tu salud. La cirugía conlleva riesgos de sangrado e infección.
Cuando el cáncer se limita al riñón, la cirugía suele ser el único tratamiento necesario; no se necesitan medicamentos ni radiación. Todo lo que se necesita es un seguimiento de rutina.
Tratamientos no quirúrgicos
Para algunas personas, se encuentran disponibles opciones alternativas para destruir tumores pequeños sin cirugía. Estas opciones comprenden lo siguiente:
- Tratamiento para congelar células cancerosas (crioablación).Durante la crioablación, se inserta una aguja hueca especial a través de la piel hacia el tumor del riñón, con ayuda de una ecografía u otra orientación por imágenes. Se usa un gas frío en la aguja para enfriar o congelar las células cancerosas.
- Tratamiento para calentar células cancerosas (ablación por radiofrecuencia).Durante la ablación por radiofrecuencia, se inserta una sonda a través de la piel hacia el tumor del riñón, con ayuda de una ecografía u otras técnicas de imágenes para orientar la ubicación de la sonda. Una corriente eléctrica corre a través de la aguja hacia las células cancerosas, lo que provoca que estas se calienten o se quemen.
Estos procedimientos pueden tener ventajas para ciertos pacientes y son una posible opción para las personas que no pueden someterse a otros procedimientos quirúrgicos, así como para aquellas con tumores pequeños en los riñones.
Tratamientos para cáncer de riñón avanzado y recurrente
Es posible que el cáncer de riñón recurrente y el cáncer de riñón que se extiende a otras partes del cuerpo no sean curables, pero que puedan controlarse con tratamiento. En estas situaciones, los tratamientos pueden consistir en los siguientes:
- Cirugía para extirpar la mayor cantidad del tumor del riñón como sea posible.Aun cuando con la cirugía no se puede extirpar la totalidad del cáncer, en algunos casos, puede resultar de ayuda extirpar tanto como sea posible del cáncer. La cirugía también puede usarse para extirpar el cáncer que se haya expandido hacia otra zona del cuerpo.
- Medicamentos que usan el sistema inmunitario para combatir el cáncer (terapia biológica).La terapia biológica (inmunoterapia) usa el sistema inmunitario del organismo para combatir el cáncer.
- Terapia dirigida.Los tratamientos dirigidos bloquean señales anormales específicas presentes en las células cancerosas del riñón que les permiten multiplicarse.
- En la radioterapia se utilizan haces de energía de gran potencia, como rayos X, para destruir las células cancerosas. A veces, la radioterapia se utiliza para controlar o reducir los síntomas del cáncer de riñón que se ha expandido hacia otras zonas del cuerpo, como los huesos y el cerebro.