PROSTATECTOMÍA
La prostatectomía (extracción de la próstata) es la cirugía para extirpar toda la glándula prostática y algunos tejidos alrededor de esta. Se realiza con el fin de tratar el cáncer de próstata.
Por qué se realiza
En la mayoría de los casos, la prostatectomía se realiza para tratar el cáncer de próstata localizado. Puede usarse sola o junto con radiación, quimioterapia y terapia hormonal. La prostatectomía para tratar el cáncer de próstata consiste en extraer toda la próstata, las vesículas seminales y parte del tejido que la rodea, incluidos los ganglios linfáticos.
Las opciones de prostatectomía para tratar el cáncer de próstata son la prostatectomía radical abierta, la prostatectomía radical laparoscópica y la prostatectomía radical asistida por robot.
Con menos frecuencia, se utiliza la prostatectomía simple para tratar el bloqueo de uretra que se produce a causa de la hiperplasia prostática benigna. La prostatectomía simple para tratar la hiperplasia prostática benigna no siempre supone la extracción de toda la próstata. La cirugía alivia los síntomas urinarios y las complicaciones que se producen a causa del bloqueo del flujo de orina, como:
- Necesidad frecuente y urgente de orinar
- Dificultad para comenzar a orinar
- Orina lenta (prolongada)
- Aumento de la frecuencia de la orina por la noche (nicturia)
- Detenerse y comenzar a orinar nuevamente
- Sensación de no poder vaciar la vejiga por completo
- Infecciones urinarias
- Imposibilidad de orinar
La prostatectomía simple conlleva un mayor riesgo de tener complicaciones y, en general, supone un mayor tiempo de recuperación en comparación con otros procedimientos que se utilizan para tratar la hiperplasia prostática benigna.
Riesgos
Riesgos de la prostatectomía radical
Además de los riesgos asociados con cualquier cirugía, los riesgos de una prostatectomía radical comprenden los siguientes:
- Sangrado
- Infección urinaria
- Incontinencia urinaria
- Disfunción eréctil (impotencia)
- Lesión en el recto (poco frecuente)
- Estrechamiento (constricción) de la uretra o del cuello de la vejiga
- Formación de quistes que contienen linfa (linfocele)
Riesgos de la prostatectomía simple
Si bien la prostatectomía simple funciona bien para aliviar los síntomas urinarios, presenta un mayor riesgo de sufrir complicaciones y tiene un mayor tiempo de recuperación que otros procedimientos para tratar el agrandamiento de la próstata, como la resección transuretral de la próstata, la cirugía de vaporización fotoselectiva de la próstata con láser o la enucleación prostática con láser de holmio.
Los riesgos de la prostatectomía simple comprenden los siguientes:
- Sangrado
- Lesión en las estructuras adyacentes
- Incontinencia urinaria
- Orgasmo seco
- Disfunción eréctil (impotencia)
- Estrechamiento (constricción) de la uretra o del cuello de la vejiga
Resultados
La prostatectomía asistida por robot puede dar lugar a la reducción del dolor y la pérdida de sangre, la disminución de traumatismos en los tejidos, una estancia hospitalaria más corta y un tiempo de recuperación más rápido en comparación con una prostatectomía tradicional. Por lo general, puedes reanudar las actividades normales, con restricciones menores, de dos a cuatro semanas después de la cirugía.
La prostatectomía simple abierta brinda alivio a largo plazo de los síntomas urinarios ocasionados por el agrandamiento de la próstata. Aunque es el procedimiento más invasivo para tratar el agrandamiento de la próstata, las complicaciones graves son poco frecuentes. En general, la mayoría de los hombres a quienes se les realiza el procedimiento no necesita ningún tratamiento de seguimiento para la hiperplasia prostática benigna.