TASA DE SUPERVIVENCIA AL CÁNCER DE HÍGADO
La esperanza de vida en los pacientes con cáncer de hígado, es decir el pronóstico del cáncer hepático depende de su estadio, del daño en la función hepática y la presencia o no de cirrosis hepática. Es decir, el mejor pronóstico se da en pacientes con cáncer hepático en estados iniciales, sin repercusión de la función hepática y sin cirrosis.
Los niveles de alfa-fetoproteína también tienen importancia pronóstica, de forma inversamente proporcional.
Otros autores han encontrado una relación entre los niveles de las enzimas hepáticas GGT y AST / ALT (generalmente conocidas como transaminasas) y la tasa de supervivencia global de pacientes con carcinoma hepático primario.
Pronóstico del cáncer de hígado
PRONÓSTICO SEGÚN LA ETAPA
Siguiendo al Cancer Research UK, con datos publicados en European Clinical Practice Guidelines for liver cancer (hepatocellular carcinoma) , establecen un estadio muy precoz, el estadio 0. Se trata de un estadio muy inicial (tumores de menos de 2 cm, con buen estado general y una función hepática normal.
Mostramos las supervivencias con y sin tratamiento a las que hacen referencia los autores citados.
Pronóstico según estadíos del cáncer de hígado
La mediana representa el tiempo en el que la mitad de los pacientes viven. Supervivencia a 5 años es el número de personas que sobreviven durante 5 años o más después del diagnóstico.
FACTORES PRONÓSTICOS
En el cáncer de hígado el principal factor pronóstico es el estadio funcional del hígado, valorado internacionalmente por la clasificación de CHILD-PUG.
En segundo término, está el tamaño de la lesión tumoral hepática o el número y tamaño de las lesiones tumorales existentes para poder considerar un tratamiento erradicador con posibilidad de curación.
De tal forma que un tumor pequeño en un hígado muy dañado puede tener tan mal pronóstico como un tumor más grande, o varios nódulos tumorales en un hígado funcionalmente sano.
Dado que el cáncer de hígado aparece en la mayoría de los casos asociado a una cirrosis hepática y que el grado de función hepática va a determinar las opciones terapéuticas y la supervivencia independientemente de la presencia del propio tumor, es imprescindible para poder establecer una evaluación pronóstica, considerar conjuntamente el grado de disfunción hepática y la extensión tumoral.
Actualmente existen varios sistemas de clasificación que toman en cuenta tanto la estadificación del tumor como la función hepática: El sistema “Barcelona-Clinic Liver Cancer” (BCLC), El sistema “Cancer of the Liver Italian Program” (CLIP) y el sistema Okuda.
El único sistema pronóstico que vincula la estadificación con el tratamiento y que además ha sido validado tanto en Europa como en EEUU y Asia, es el sistema Barcelona Clinic Liver Cancer (BCLC). Este sistema incluye las variables asociadas al estadio tumoral, función hepática, performance status (PST) de la OMS (estado general del paciente) y la presencia de síntomas relacionados con el cáncer y además establece el pronóstico de acuerdo con cuatro estadios que se vinculan a la posible indicación del tratamiento: Inicial, Intermedio, avanzado o terminal.
Estadio A o Inicial: el estadio inicial incluye pacientes asintomáticos con buena función hepática (Child-Pugh A y B) con un único nódulo o hasta tres menores de tres centímetros y un estado general bueno (PST 0). Este grupo de pacientes es candidato a tratamientos radicales. Es decir, pueden tratarse con intención curativa con resección, trasplante hepático o ablación percutánea consiguiendo supervivencias a los 5 años de entre 50-75%. Un subgrupo de pacientes con muy buen pronóstico sería aquellos con tumores muy incipientes, asintomáticos, con nódulos
Estadio B o Intermedio: pacientes asintomáticos con tumor grande o multinodular, Child-Pugh A-B y estado general bueno (PST 0). El tratamiento tiene fines paliativos, es decir aumentar la supervivencia y la calidad de vida de los pacientes como la embolización transarterial o quimioembolización (TAE/TACE). L auspervivencia se estima en un 50 a los 3 años.
Estadio C o avanzado: pacientes con tumores sintomáticos o en los que existe invasión vascular o diseminación extrahepática o estado general con un PST 1 o 2. El tratamiento que se realiza es con fines paliativos, con nuevos fármacos y la supervivencia de 50 % a los 6 meses.
Estadio D o terminal: cualquier tumor con estado general con un PST 3-4, sintomático, Child-Pugh C. El tratamiento sería sintomático (cuidados paliativos). Supervivencia estimada de 50 % a 3 meses.
El grupo de pacientes no candidatos a cirugía no es homogéneo, por lo que hay que tener en cuenta varias variables para establecer los mejores tratamientos posibles y su pronóstico.
La supervivencia general de los pacientes con cáncer de hígado y cirrosis hepática sometidos a resección hepática pueden estratificarse en función de: Valores altos de fosfatasa alcalina, el tamaño del tumor, las lesiones satélites y la invasión vascular.
EXPECTATIVA DE VIDA
Las estadísticas sobre supervivencia o esperanza de vida se basan en datos de un grupo numeroso de personas que han padecido una enfermedad.
Son útiles para ofrecer una visión general de la enfermedad, comparar resultados de tratamientos, etc. Sin embargo, no son capaces de predecir lo que sucederá con un paciente en concreto. Esto se debe a que en estas estadísticas se incluyen todos los casos posibles.
Para poder realizar un pronóstico individualizado hay que conocer al paciente y las características concretas del tumor. Otro aspecto muy importante es la evaluación de la respuesta al tratamiento efectuado, que no siempre es el mismo en todos los pacientes. Otra cuestión a tener en cuenta es que puede que se pueden estar realizando tratamientos más recientes que los que se aplicaron en su día a los pacientes cuyos resultados se reflejan en dichas estadísticas.
Según los datos del EUROCARE publicados en 2015, la supervivencia o expectativa de vida del cáncer primario de hígado en Europa es de 35 % el primer año y de 12 % a los 5 años. Hay que tener en cuenta que se trata de unas cifras globales, en la que se encuentran todos los casos, incluyendo los más avanzados. Como dato favorable podemos señalar que se ha pasado de una supervivencia del 9 % en 1999 al 12 % en el periodo 2005-2007.
PROBABILIDAD DE SUPERVIVENCIA SEGÚN EL TRATAMIENTO
Los porcentajes de supervivencia general a los 3, 5 y 10 años después de la resección hepática según algunos trabajos fueron del 73%, 55% y 18%, respectivamente
En un trabajo algo más reciente, Neeff H et al encuentran que la supervivencia actuarial después del tratamiento quirúrgico fue del 81% después de 1 año, 58% después de 3 años y 26% después de 5 años. Incluso estos autores refieren que en pacientes seleccionados puede realizarse una cirugía con intención curativa (márgenes de resección libres), en el 90 % de los casos .
En otro trabajo de revisión publicado en 2018 por Taunus et al, el tiempo de supervivencia general entre los pacientes estudiados fue a 1, 3 y 5 años de 74%, 40% y 26%, respectivamente . En pacientes con dos nódulos sometidos a resección del tumor puede llegar al 39,1 % . En caso de tumor único pueden obtenerse los siguientes resultados a 1, 3 y 5 años: 87.7%, 78.7%, and 73.5% sin recurrencia .
Como puede observarse, la supervivencia va en aumento en los últimos años.